Por Pedro
2024-11-02
Revisado por: Laura
Cuando estás pensando en hacerte con un coche, ya sea por necesidad o por capricho, la primera pregunta que suele surgir es: ¿lo compro, lo alquilo, lo financio...? La realidad es que los precios de los vehículos se han disparado en los últimos años lo que hace que cada vez más personas opten por dos opciones muy conocidas: el leasing y el renting. Aunque ambas se refieren a formas de obtener un vehículo sin necesidad de comprarlo de entrada, las diferencias entre ellas son bastante importantes. Vamos a desglosarlas para que tengas claro cuál de las dos encaja mejor con tus necesidades. ¡Empezamos!
La principal diferencia entre leasing y renting es bastante sencilla: en el leasing tienes la opción de compra al finalizar el contrato, mientras que en el renting solo estás alquilando el vehículo sin posibilidad de hacerte con él de forma definitiva. Es una diferencia clave que marca todo el enfoque de cada modalidad, pero no es la única.
Otra es la duración del contrato. El leasing suele ser un acuerdo más a largo plazo, en el caso de bienes muebles (como los vehículos) la duración mínima es de dos años y puede extenderse hasta una década, dependiendo del acuerdo que firmes. Por el contrario, el renting es mucho más flexible, con contratos que pueden durar desde seis meses hasta cinco años, lo que lo convierte en una opción ideal si no quieres comprometerte durante tanto tiempo.
Otra diferencia entre estas dos modalidades son los costes adicionales. Si eliges el leasing, prepárate para encargarte de todos los gastos asociados al coche; como el seguro, el mantenimiento, y las posibles reparaciones. En el renting estos gastos están incluidos en la cuota mensual, lo que te ofrece mayor tranquilidad y comodidad. ¿Qué prefieres: pagar un poco más cada mes, pero olvidarte de sorpresas, o controlar tú mismo esos costes?
Por último, en el leasing al terminar el contrato, tienes la opción de comprar el coche por un precio que se ajustará al valor residual o, en caso contrario, devolverlo. Incluso tienes la opción de extender el contrato si lo prefieres. En el renting, una vez finalizado el plazo, devuelves el vehículo y, si lo deseas, puedes cambiarlo por otro modelo o renovar el contrato con uno nuevo. Sin embargo, no podrás quedarte con el coche.
Diferencias | Leasing | Renting |
---|---|---|
Tipo de contrato | Alquiler con opción a compra | Alquiler sin opción a compra |
Duración | De 2 a 10 años | De 6 meses a 5 años |
Gastos | Seguro y mantenimiento no incluidos | Seguro y mantenimiento incluidos |
Fin del contrato | Opción de compra, devolver el vehículo o prorrogar | Devolver el vehículo o prorrogar |
Como puedes ver, aunque ambos comparten la idea de no tener que hacer una gran inversión inicial, sus diferencias son claras y pueden influir de manera decisiva en tu elección.
Como te decíamos, el leasing es, básicamente, una forma de financiación a largo plazo. Es muy habitual entre empresas y autónomos, ya que permite acceder a vehículos sin necesidad de desembolsar una gran cantidad de dinero al principio y, además, tiene ventajas fiscales interesantes. Esta popularidad se refleja en cifras: según la Asociación Española de Leasing y Renting (AELR), el leasing sobre bienes muebles, incluyendo automóviles, creció un 6,1% en el primer semestre del año.
De hecho, hasta hace poco los particulares no podían acceder a esta opción de financiación. Sin embargo, a día de hoy ya es posible, y menos mal, porque la realidad es que es una alternativa muy recomendable para quienes piensan a largo plazo y no les importa hacerse cargo de los gastos del coche.
Al final del contrato, tienes la posibilidad de comprar el vehículo por un precio que suele ser bastante ajustado a su valor en ese momento. Esto lo convierte en una opción atractiva si sabes que vas a necesitar el coche por muchos años y te interesa quedártelo. Sin embargo, si prefieres más flexibilidad o cambiar de vehículo cada poco tiempo, quizás esta no sea la mejor opción para ti.
En cuanto a los costes, aunque el leasing te permite distribuir el pago del coche en cómodas cuotas, debes tener en cuenta que serás el responsable de todos los gastos relacionados con el uso del vehículo. Esto incluye el seguro, las revisiones periódicas, y cualquier reparación que pueda surgir. Así que, aunque las cuotas mensuales pueden ser más bajas que en un renting, estos gastos extras pueden sumar bastante a lo largo de los años.
Pros | Contras |
---|---|
Posibilidad de adquirir el vehículo al finalizar el contrato | Todos los costes de mantenimiento y seguro corren a tu cargo |
Opción de deducción fiscal para autónomos y empresas | Menos flexibilidad en cuanto a kilometraje y duración |
Permite acceso a vehículos nuevos sin un gran desembolso inicial | Responsabilidad total sobre el estado del coche |
Puedes extender el contrato si lo necesitas | La entrada inicial en algunos casos puede ser elevada |
El renting, por otro lado, es más una solución de alquiler a medio o largo plazo con todo incluido. Pagas una cuota fija al mes y ya está, te olvidas del resto. El seguro, el mantenimiento, los impuestos, e incluso a veces los neumáticos o los servicios adicionales, están cubiertos en esa cuota. Es como un “todo incluido” para coches.
Con más de 249.000 matriculaciones de vehículos en renting en España para septiembre de 2024, el renting se ha convertido en una opción muy común para quienes no quieren o no pueden comprar un coche. Como señala José Coronel de Palma y Martínez-Agulló, presidente de la AELR: “el 24,6% de las operaciones –es decir, cerca de 1 de cada 4 vehículos- ya se formalizan mediante renting”.
Esta modalidad es especialmente atractiva para aquellos que prefieren evitar sorpresas económicas. Con el renting puedes olvidarte de las preocupaciones relacionadas con el coche y simplemente disfrutar de conducirlo. Además, al no haber opción de compra al final, es ideal para quienes prefieren cambiar de vehículo cada pocos años. Sin embargo, esto también puede ser un inconveniente si te encariñas con el coche, porque al final tendrás que devolverlo.
Los contratos de renting suelen ser más flexibles en cuanto a duración, lo que lo convierte en una opción perfecta si no necesitas un coche a largo plazo o si te gusta renovarlo cada pocos años. Eso sí, asegúrate de leer la letra pequeña, porque la mayoría de contratos de renting incluyen un límite de kilometraje. En el caso de que superes los kilómetros estipulados en el contrato, tendrás que pagar una sanción, la cual variará dependiendo de la compañía que elijas.
Pros | Contras |
---|---|
Cuota mensual que incluye todo: seguro, mantenimiento, impuestos | No tienes opción de compra al finalizar el contrato |
Cambio de coche fácil cada pocos años | Límite de kilometraje |
Sin preocupaciones adicionales ni gastos imprevistos | Puede resultar más caro a largo plazo |
Ideal para particulares que prefieren flexibilidad | Menor control sobre el coche que utilizas |
Como has visto, tanto el leasing como el renting tienen sus pros y sus contras y la elección entre uno u otro depende de tus necesidades y prioridades. Si prefieres tener la opción de comprar y ser responsable del mantenimiento, el leasing puede ser la opción más adecuada para ti. Pero si lo que buscas es la comodidad de tener todo incluido y cambiar de coche con frecuencia, el renting es lo que mejor se ajusta.
Si ninguna de estas opciones se ajusta a ti porque prefieres tener a tu nombre la propiedad del vehículo, también puedes comprar un coche de segunda mano para que el coste sea menor. Te dejamos un artículo sobre el tema que seguro te va a ayudar. ¡Hasta la próxima!
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