Guía de fotografía de vehículos para venta

Y es que las fotos son muchísimo más importantes de lo que crees. No lo decimos nosotros: según un estudio de MotorK, para el 93% de los consumidores las fotografías son elementos fundamentales para tomar una decisión de compra. ¿Y por qué? Pues debido a que los consumidores pasan la mayor parte del tiempo online, tal como lo explica Marco Marlia, fundador y CEO de MotorK: “Ahora el ciclo de compra más común es principalmente online, con, quizá, un punto de contacto en el mundo físico para realizar una prueba de conducción, una evaluación comercial, para cerrar una financiación o para firmar el contrato”.

Prepara tu coche para la sesión de fotos

Lo primero que debes hacer antes de sacar la cámara es limpiar el coche en profundidad. Ya te lo decimos en este artículo sobre Cómo aumentar el precio de tu vehículo (el cual te recomendamos encarecidamente): un coche limpio no solo hace que destaque más, sino que también le transmite a los vendedores que eres una persona pulcra y que has cuidado de tu vehículo. Por lo tanto, es recomendable que le des un buen lavado e incluso una mano de cera para que la pintura resalte. Puedes hacerlo en un sitio de lavado de coches (lo que te costará unos 30 euros) o limpiarlo tú mismo.

Además, saca del interior todos los bártulos que acumulas. Ya sabes: los papeles acumulados en la puerta o los tickets que has ido coleccionando en el portavasos. Revisa también la parte inferior de los asientos y el maletero.

Elabora una lista de fotos que tomar

Ya tienes tu coche impoluto, ¿y ahora qué? Es el momento de planificar las fotos que vas a tomar. Lo suyo es que hagas una lista para que no se quede ninguna fotografía atrás. Llévala contigo el día de la sesión de fotos y ve tachando las fotos que vayas haciendo. Nosotros te recomendamos lo siguiente:

Fotografías exteriores

• Foto del frontal en ¾ desde la izquierda: hecha desde la esquina delantera izquierda del coche, para que se vea tanto la parte de delante como la del lado.
• Foto del frontal en ¾ desde la derecha: tomada desde la esquina delantera derecha, para mostrar la parte delantera y el otro lateral.
• Foto de la parte trasera en ¾ desde la izquierda: sacada desde la esquina trasera izquierda para que se vea la parte de atrás y el lateral.
• Foto de la parte trasera en ¾ desde la derecha: tomada desde la esquina trasera derecha para mostrar la parte trasera y el otro lateral.
• Foto del techo desde delante: sacada desde lo más alto que podamos para tener una vista desde arriba del coche desde su frontal. Si te subes a una escalera, mejor que mejor.
• Fotos de los neumáticos: hechas de cerca, deben mostrar parte de la llanta, el lateral del neumático para que se vea su tamaño y la banda de rodadura.

Fotografías del interior

• Foto del salpicadero: hecha desde los asientos traseros del coche o incluso desde el maletero, con la cámara por encima de los reposacabezas. Lo importante es que la foto abarque todo el ancho del vehículo.
• Foto de los asientos delanteros: hecha con temporizador desde el salpicadero o desde la esquina que hay entre la puerta del conductor y el volante.
• Foto de los asientos traseros: hecha desde el reposacabezas de uno de los asientos delanteros o desde el hueco que hay entre el asiento del conductor y su puerta.
• Foto del maletero: hecha con una buena distancia para que se pueda ver el tamaño del maletero en su totalidad, tanto la profundidad como la altura.

Fotos detalle

• Foto del cuadro de instrumentos: hazla con el motor encendido para que se pueda ver tanto el odómetro como los testigos.
• Foto de la consola central: hecha desde el asiento trasero del medio. Se tiene que mostrar la pantalla multimedia, el portaobjetos, la palanca de cambio y los controles del aire acondicionado.
• Foto del interior de las puertas: con las puertas abiertas, para que entre luz y se pueda ver fácilmente el estado de estas.
• Foto de las alfombrillas: hecha desde arriba.
• Fotos de imperfecciones: lo importante es que no le escondas nada a los posibles compradores, ya que con esto lo único que conseguirás será retrasar la venta. Las fotos deben ajustarse a la realidad. Si muestras lo mejor de tu vehículo y escondes esos detallitos que no están en buen estado, puede que al ver el coche en persona los compradores se piensen dos veces la compra.

Elige una localización atractiva

Nada de hacer las fotos en tu garaje o en la plaza de aparcamiento en la que dejaste tu vehículo la última vez, rodeado de señales de tráfico, pasos de cebra y otros coches. Cuanto más elementos haya alrededor del coche, menos resaltará. La clave es que destaque por encima del fondo, no que se integre en él. Así que te recomendamos entornos naturales, quizás alguna vía rural que haya cerca de tu ciudad o junto al mar si vives en la costa. En el caso de que no te sea posible, apuesta por una pared lisa de fondo. Una en la que la pintura esté decente: sin desconchados ni garabatos, por favor. También puedes ir a una zona industrial abandonada, sobre todo si tienes un deportivo, porque este tipo de entornos le dan un toque muy único a las fotos.

Escoge una buena hora y piensa en la luz

Apuesta por los amaneceres o los atardeceres. Los momentos que más partido le van a sacar a tu vehículo son la hora dorada y la hora azul. La primera no solo se da al atardecer, sino también momentos antes del amanecer. Si no sabes muy bien cuándo es la hora dorada o Golden Hour en tu ciudad, te recomendamos que accedas a esta página web, lo único que tendrás que hacer será poner la fecha y la ciudad en la que te encuentras.

En cuanto a la luz azul, esta puede que sea menos conocida que la Golden Hour, pero es igual de favorecedora para tu coche. Se trata de ese momento del día justo antes del amanecer o después del anochecer en el que el cielo se tiñe de un azul intenso a medio camino entre la claridad y la oscuridad.

¿Qué momento escoger? En nuestra opinión, depende en gran medida del color de la carrocería. Por lo general, la hora dorada es más recomendable para colores cálidos (como el naranja, el rojo o el amarillo), así como para coches negros, ya que se ven más brillantes. Si por el contrario tu vehículo tiene una pintura azul, gris o blanca; apuesta por la hora azul, al igual que si tiene tonos metálicos.

Condiciones climáticas

Los días soleados no son los únicos recomendables para hacerle fotos a tu vehículo. Por ejemplo, los cielos nublados hacen que la luz sea más uniforme y ayudan a que las sombras sean más difusas, haciendo que no haya reflejos molestos en la carrocería. Por otro lado, los días de lluvia también pueden darle un toque diferente a tus fotos, ya que el suelo mojado crea un efecto de lo más llamativo y le da profundidad a la imagen. Eso sí, no hagas la sesión en el momento en el que está lloviendo, sino justo después, puesto que no quieres que se ensucie la carrocería.

Ten en cuenta las sombras del coche y estructuras cercanas

Ten cuidado con las sombras que puedan proyectar las estructuras cercanas al vehículo. Por ejemplo, si te has ido a un prado o a una zona boscosa, presta atención a las sombras de los árboles, ya que pueden quitarle protagonismo al vehículo o cubrir partes que merecen relevancia. Tan solo moviendo un poco el coche puedes resolver este problema o también puedes esperar unos minutos a que la luz cambie.

Ahora, eso sí, si quieres ponerte creativo, puedes jugar con las sombras para darle un toque artístico a tus fotografías. Pero tampoco te pases con esto, recuerda que buscas vender tu coche, no hacer una sesión digna de galería de arte.

Familiarízate con la apertura del diafragma de tu cámara

La apertura del diafragma es fundamental para jugar con la profundidad de campo y con la luz. Cuanto más pequeño sea el número f, más grande será la apertura y viceversa. Si utilizas una apertura grande, el fondo se verá desenfocado y entrará más luz en la foto. Por el contrario, con una apertura pequeña habrá más elementos enfocados y evitarás la sobreexposición. En rasgos generales, te recomendamos una apertura de f/8 o f/11, aunque tendrás que ir probando porque todo depende de la luz que haya, del entorno y del tipo de foto que estés buscando. Por ejemplo, si tu coche es de un color brillante (como azul eléctrico o amarillo), te aconsejamos que apuestes por una apertura más pequeña.

Aprende a usar la distancia focal de tu objetivo

En el caso de que hayas elegido un sitio bonito para hacer tus fotos, lo mejor es que utilices el gran angular, ya que así abarcarás un mayor contenido en tu imagen. Además, el gran angular también añade mucha profundidad a la imagen, lo que es muy útil en espacios reducidos. Por ejemplo, si estás intentando hacer una foto del salpicadero y tienes poco margen de movimiento, con esta distancia focal lograrás que todo el espacio entre en la imagen. En cuanto al 50mm, también conocido como el ‘rey de los objetivos’, es el más parecido al ojo humano, ideal para planos detalle del interior del coche, como los acabados del salpicadero, así como para condiciones de poca luz.

Si quieres mostrar detalles específicos, como los faros o las llantas, un teleobjetivo también puede ser útil para acercar esos elementos sin tener que acercarte demasiado al coche. Así, dependiendo de qué partes del coche quieras destacar y el espacio en el que estés trabajando, cada tipo de objetivo tiene su utilidad.

Usa un trípode

En el caso de que quieras hacer fotos estáticas y asegurarte de que se vean nítidas, lo mejor es que te ayudes de un trípode. Si no tienes uno por casa, siempre puedes comprarlo en páginas como Amazon, donde encontrarás trípodes a muy buen precio, como este que te dejamos por aquí. Además, esta herramienta también es útil si tienes varios coches a la venta y quieres hacer las fotos con el mismo encuadre y angulación.

Ah, y hablando de la nitidez en las fotos: mantén la ISO lo más baja posible, que es en términos básicos la sensibilidad de la cámara a la hora de captar la luz. Así, si has elegido un día con poca luz (algo que no te recomendamos), lo mejor es que juegues con esto para que las fotos no salgan movidas.

Encuadra tus fotos dando espacio al vehículo

La composición de las fotos marca una gran diferencia y si no la tienes en cuenta, puedes hacer que el coche pierda protagonismo. En este sentido, la ley de la mirada puede ser tu mejor aliada. Para aplicarla, tan solo debes dejar espacio en la dirección a la que mira el coche. Por ejemplo, si el morro del vehículo apunta a la derecha, deberás dejar hueco en el lado derecho de la foto, en vez de colocar el bólido justo al borde izquierdo de la imagen. Puede parecer una tontería, pero añade mucho dinamismo a la imagen y da la sensación de que el vehículo tiene espacio para moverse.

También es aconsejable la regla de los tercios. Si no sabes mucho de fotografía, no te preocupes, te lo explicamos rápidamente. Imagina que divides tu foto trazando dos líneas verticales y dos líneas horizontales, las cuales crean una cuadrícula de tres filas y tres columnas. Bien, los puntos en los que se cruzan esas líneas se llaman “puntos de interés” y es justamente ahí a donde va a parar la atención de tu posible comprador.

Para llevar a cabo la regla de los tres tercios no centres el coche en la imagen: colócalo en los puntos de interés. Haz lo mismo con planos detalle en los que quieras sacarle partido a las llantas o a los faros. Además, si hay un horizonte de fondo (como una carretera o un paisaje), puedes hacer que la línea del horizonte coincida con una de las líneas horizontales, lo que equilibrará el fondo y dirigirá la atención hacia tu coche.

Ajusta la altura a la que echas las fotos

La altura no debe ser la misma en todas las fotos, ya que dependiendo de la parte del coche que estés fotografiando, deberás disparar a una altura u otra. Por ejemplo, si haces las fotos desde el suelo harás que el coche parezca más imponente y resaltarás sus líneas. Por el contrario, si haces las fotos con demasiada altura, el coche perderá protagonismo y parecerá más pequeño.

En el caso de que estés haciendo una foto del lateral del vehículo, deberás colocar la cámara a la altura del parachoques. Imagina una línea que vaya desde la rueda delantera hasta la trasera, la cámara tendrá que alinearse con esa línea para que se vea todo el coche. Para fotos de las llantas o del interior, baja un poco más la cámara para que se vean los detalles.

Utiliza las luces frontales

Las luces frontales te pueden ayudar a resaltar el diseño de tu vehículo, sobre todo al atardecer o por la noche. Sin duda, si sabes cómo sacarle partido, conseguirás un efecto dramático muy atractivo. Además, te ayudarán a dirigir la mirada de los posibles compradores hacia el coche, especialmente en escenas oscuras, como en días nublados o cuando está anocheciendo.

Eso sí, ten cuidado porque las luces frontales pueden provocar el efecto contrario al que buscas. Si no las utilizas correctamente, conseguirás una foto sobreexpuesta en la que se pierdan los detalles del coche o se distorsione el color real del vehículo, así como reflejos no deseados en los cristales o en la pintura. Para evitarlo, reduce la apertura del diafragma o disminuye la ISO.

Utiliza la dirección de las ruedas

Si diriges las ruedas a la dirección en la que está la cámara, conseguirás una imagen llena de movimiento. Además, cuando las ruedas apuntan hacia afuera se consigue un efecto tridimensional que aporta mucha profundidad, por ejemplo en el caso de las fotos del lateral del vehículo. Por otro lado, también puedes ajustar la dirección de las ruedas a los elementos que haya en la imagen. Esto último funciona muy bien si estás estacionado junto a una curva.

No hace falta que pixeles tu matrícula

Mostrar la matrícula da una imagen más profesional, además de transmitir más transparencia y, por lo tanto, generar confianza en los posibles compradores. Ten en cuenta que la matrícula es información pública y que hay muchos vendedores que comprueban la información del vehículo, como puede ser el historial o el estado legal del mismo.

Consejos para fotos con smartphone

¿No tienes cámara? No pasa nada, si tienes un smartphone puedes salir del paso. Es cierto que la calidad de las fotos variará mucho dependiendo del móvil que tengas, pero siempre puedes sacarle el máximo partido. Lo primero que tienes que hacer es hacer las fotos en formato horizontal, ya que en la mayoría de plataformas se requiere una proporción de 16:9. Lo segundo: limpia bien la lente de la cámara, no quieres que las huellas dactilares te estropeen la imagen.

Además, si tu smartphone ofrece la opción de cuadrícula, actívala: ¡Esto te ayudará con la regla de los tercios!. Por otro lado, ajusta el enfoque, haciendo que este esté en las partes más importantes, como la parrilla o las llantas. También te aconsejamos que utilices el modo retrato o el modo HDR para algunas de las tomas. Ah, y no uses el zoom digital, ya que este disminuirá la calidad de la foto, simplemente acércate tú más a la zona que quieras fotografiar. Por último, utiliza aplicaciones de edición para mejorar algunos elementos como el brillo, el contraste o la saturación. Hay muchas de ellas que son gratuitas y ofrecen muy buenos resultados.

Si sigues todos estos consejos, lograrás hacer fotos dignas de un profesional con las que le sacarás el máximo partido a tu coche. En el caso de que consigas venderlo (que estamos seguros de que sí), ya sabes que puedes contar con nuestro equipo para el tema del papeleo y quitarte ese marrón de encima.