¿Tienes un coche averiado y te estás planteando venderlo? Si quieres saber si esto es posible, la respuesta rápida es sí. Ahora bien, vas a tener que prestar atención a ciertos detalles para asegurarte un trámite sencillo y sin riesgos. ¡Allá vamos!
Un coche roto o averiado es aquel que presenta desperfectos significativos que afectan su capacidad para circular de manera segura o legal. Esto puede incluir fallos mecánicos graves, como problemas en el motor, la caja de cambios, el sistema de frenos o la suspensión, que hacen que el vehículo no funcione correctamente. También abarca daños estructurales en el chasis o elementos críticos que pueden comprometer la seguridad del conductor y de otros en la carretera.
Además, se considera averiado un vehículo cuya condición incumple normativas legales para circular, como un sistema de luces defectuoso, neumáticos en mal estado o emisiones contaminantes fuera de los límites permitidos. Estos desperfectos, sean mecánicos o legales, no solo impiden su uso normal, sino que también reducen el valor de venta del coche, ya que representan un costo adicional de reparación o legalización.
En el caso de coches accidentados, la pérdida de valor varía según la gravedad de los daños:
Tipo de avería | Marcas de coches que más las sufren |
---|---|
Averías eléctricas: baterías, fusibles, bombillas, testigos, cierres, elevalunas, cableados | Alfa Romeo, Fiat, Opel, Dacia, Renault y Skoda |
Sistema de frenos: bombas, conductos, discos, tambores o cables de freno | Citroën, Ford, Lancia, Mazda, Opel, Skoda, Volkswagen y Volvo |
Electrónica/Encendido | Alfa Romeo, Citroën, Fiat, Lancia, Opel, Peugeot y Renault |
Sistema de alimentación: carburadores, bombas de combustible, sistemas de inyección | Alfa Romeo, Citroën, Fiat, Lancia, Opel y Peugeot |
Dirección: amortiguación, dirección, ejes y neumáticos | Fiat, Subaru y Tesla |
Motor | Citroën, Land Rover, Opel y Peugeot |
Climatización | Alfa Romeo, Citroën, Ford, Nissan, Opel y Renault |
Motor eléctrico (híbridos, híbridos enchufables y 100% eléctricos) | Audi, Peugeot y Volkswagen |
Baterías (híbridos, híbridos enchufables y 100% eléctricos) | Peugeot y Volkswagen |
Para poder vender un coche averiado necesitarás el permiso de circulación del vehículo, el cual debe estar a tu nombre si eres el vendedor, así como una copia por ambas partes de tu documento de identidad y la ficha técnica o tarjeta ITV.
Si el coche ha sufrido un accidente y ese es el motivo de su avería, también necesitarás el informe del siniestro. Este último documento es emitido por la compañía aseguradora y lo elabora un perito especificando los detalles del daño, la cantidad reclamada, la fecha y el lugar del siniestro y las causas del mismo, entre otros detalles importantes.
A la hora de vender un coche averiado, tienes diferentes opciones, todas con sus pros y contras. Te lo detallamos en esta tabla para que decidas cuál es la opción de venta que más se ajusta a tu caso.
Pros | Contras | |
---|---|---|
Venta a un particular a través de una plataforma de compraventa | Normalmente es la opción con la que mayor beneficio le podrás sacar a la venta. | Requiere más tiempo y esfuerzo, debido a que deberás ofrecer ciertas garantías al comprador. Además, también es posible que te veas envuelto en problemas legales, por lo que tendrás que detenerte en redactar con todo lujo de detalles las condiciones del contrato de compraventa. |
Venta a desguaces | Es la opción más rápida y sencilla de todas. Además, no tendrás que ocuparte de los trámites, ya que el desguace será el que se hará cargo de todos ellos, incluida la baja del vehículo. | Recibirás menos dinero por la venta. |
Venta a empresas especializadas | Estas empresas se encargan de realizar todos los trámites y ofrecen valoraciones casi inmediatas. Además, en la gran mayoría de los casos, la compra está garantizada. | El precio de venta será menor que si decides vender tu coche a un particular, aunque superior al que ofrecen los desguaces. |
Si quieres vender un coche averiado y no sabes por dónde empezar, sigue estos pasos:
Antes de ponerte manos a la obra con la venta de tu coche averiado, échale un vistazo a estos consejos que te ahorrarán futuros dolores de cabeza.
Antes de iniciar cualquier proceso de venta, es imprescindible contar con la documentación que valide la propiedad y el estado del coche. Entre los papeles esenciales están el permiso de circulación, que confirma que el vehículo está a tu nombre, y la ficha técnica o tarjeta ITV, incluso si el coche está averiado.
En caso de que el daño provenga de un accidente, también necesitarás el informe del siniestro emitido por tu aseguradora, donde se especifican los desperfectos, las causas del incidente y cualquier otro detalle relevante. Tener estos documentos listos no solo agiliza el proceso, sino que aporta confianza al comprador.
Es importante conocer al detalle el estado del coche antes de ponerlo en venta. Un vehículo roto puede presentar desde daños mecánicos, como problemas en el motor o la transmisión, hasta desperfectos estéticos que, aunque menores, influyen en el valor de mercado.
Una inspección exhaustiva te ayudará a identificar qué partes necesitan reparación y cuáles son las limitaciones del coche. Si no tienes claro el alcance de los daños, acude a un taller o solicita una evaluación profesional de un perito. Esta información será clave para establecer un precio justo y evitar malentendidos con posibles compradores.
Antes de tomar la decisión de vender el coche tal y como está, valora si realizar reparaciones previas podría incrementar su valor. Pequeños arreglos, como corregir rayones en la pintura o reemplazar un espejo lateral, pueden hacer que el vehículo luzca más atractivo y justifique un precio mayor. Sin embargo, si los daños son más serios, como problemas en el motor o el sistema eléctrico, tal vez no sea rentable asumir esos costes.
Hay desperfectos que son comunes en coches que tienen ya muchos años de rodaje y que, por un precio no muy alto, tienen solución, por lo que te resultaría rentable solucionarlos antes de poner el vehículo a la venta. Dentro de ellos se encuentran los fallos en los testigos del airbag (entre unos 30 y unos 120€), deterioros de la barra estabilizadora (aproximadamente 60€), roturas en los brazos de suspensión (unos 150€) o desgastes en los discos de freno(alrededor de 100€).
Es fundamental conocer el valor real del coche en el mercado. Para ello, puedes utilizar herramientas de tasación online disponibles en la web, las cuales te proporcionarán una idea aproximada según el estado del vehículo. También es útil consultar varias opciones, desde compradores particulares hasta empresas especializadas y desguaces, ya que tener varias ofertas sobre la mesa no solo te permitirá comparar precios, sino que te dará margen para negociar y obtener la mejor propuesta.
Como ya has visto, si buscas maximizar el beneficio, vender a un particular puede ser la mejor opción, aunque requiere más tiempo y esfuerzo, ya que deberás gestionar los trámites y dar con un comprador dispuesto a asumir los desperfectos de tu vehículo. Por otro lado, los desguaces son la alternativa más rápida y sencilla. Ellos se encargan de todos los trámites, incluida la baja del coche, pero el precio que ofrecen suele ser más bajo. En cuanto a las empresas especializadas, representan un punto intermedio, ofreciendo comodidad y rapidez a cambio de un precio razonable. La elección dependerá de tus prioridades: tiempo, comodidad o rentabilidad.
Asegúrate de formalizar correctamente la transacción para evitar problemas futuros. Es imprescindible redactar un contrato de compraventa que detalle la información del comprador y el vendedor, así como el estado actual del coche y las condiciones del acuerdo. Además, realiza la transferencia de titularidad en la Dirección General de Tráfico para completar el proceso legalmente.
Finalmente, si optas por vender tu coche a un desguace, retira primero todas tus pertenencias personales y, si es posible, desmonta componentes valiosos que puedan ser reutilizados o vendidos por separado. Reúne la documentación necesaria, incluyendo el permiso de circulación, la ficha técnica y tu documento de identidad, para agilizar el trámite.
Luego, lleva el coche al desguace o solicita su recogida. El desguace se encargará de gestionar la baja definitiva en la Dirección General de Tráfico (DGT) y una vez procesado el vehículo, te entregará el certificado de destrucción.
Como ves, vender un coche con averías es posible, solo tienes que tener en cuenta ciertas cuestiones para ahorrarte posibles quebraderos de cabeza. En el caso de que te decantes por vender tu vehículo a un particular, ya sabes que puedes contar con nosotros para la transferencia. En solo 6 pasos nos encargamos de efectuar la transferencia de tu coche para que tú no tengas que hacerlo.
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