La Inspección Técnica de Vehículos o ITV es un control técnico de carácter obligatorio que deben pasar los vehículos en España para comprobar que estos cumplan con unas condiciones de seguridad mínimas, así como para asegurar las emisiones contaminantes.
El objetivo de este control no es otro que reducir el riesgo de accidentes y proteger el medio ambiente, lo cual se consigue a través de un examen periódico. En el caso de los vehículos de categoría M1 (es decir, un coche habitual), la ITV se debe pasar por primera vez a los 4 años de la fecha de matriculación. A partir de ahí, se deberá realizar el examen cada 2 años hasta que el vehículo cuente con 10 años de antigüedad. Desde ese momento, la ITV será anual.
De otro lado, existe la inspección técnica no periódica, que se limita a situaciones específicas como pre matriculaciones, legalización de reformas hechas en vehículos, emisión de duplicados de Tarjetas ITV o accidentes de tráfico graves o moderados.
Además de la identificación del vehículo (como la marca, el modelo, la matrícula o el número del bastidor), en la ITV se inspecciona el acondicionamiento exterior del coche, la visibilidad, el acondicionamiento interno, el alumbrado, la señalización, los dispositivos de frenado, la dirección, las ruedas, el motor, la transmisión y los elementos contaminantes.
Si se trata de una ITV periódica, deberás llevar la Ficha Técnica o tarjeta de ITV, el justificante de pago (si se ha realizado el pago a través de la web) y el permiso de circulación. Además, también es aconsejable llevar el DNI ya que es posible que te lo pidan, así como el recibo del seguro.
En el caso de que sea una ITV no periódica, también tendrás que presentar otros documentos, lo cuales variarán dependiendo del caso. Por ejemplo, si necesitas realizar una nueva inspección para solicitar un duplicado de la tarjeta por robo, tendrás que presentar la denuncia.
Sí, es posible. En el caso de que renueves la ITV hasta 30 días antes de que caduque la inspección vigente, no variará la fecha de caducidad del año siguiente. Sin embargo, si la haces antes de esos 30 días, la fecha de caducidad se actualizará.
Puedes pasar la ITV sin cita previa, aunque esto implique esperar más tiempo. Aun así, si te caduca la ITV y circulas con tu vehículo debes saber que la multa correspondiente es de 200 euros, con la posibilidad de una reducción del 50% por pronto pago.
Si el vehículo está dado de baja, ya sea temporal o definitiva, no existe la obligación de pasar la ITV. Eso sí, en el momento de darlo de alta se deberá realizar la inspección técnica.
Además de tener que abonar el importe de 200 euros correspondiente a la multa por esta infracción, en caso de accidente la compañía aseguradora no se haría cargo de ningún daño.
No, el cambio de titularidad no afecta a la validez.
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