La reserva de dominio es una cláusula legal que se aplica en la compra de coches financiados. Según ésta, el vehículo pertenece a la entidad financiera hasta que el comprador haya pagado todos los plazos. Aunque el comprador pueda usar libremente el vehículo, no tendrá la libertad de venderlo o darlo de baja hasta que haya saldado la deuda.
Así, la reserva de dominio es un mecanismo para proteger al acreedor con el que se ha llevado a cabo la financiación. De este modo, el comprador del vehículo podrá disfrutar del vehículo, pero sin contar con la propiedad ni la titularidad del mismo. Solo se podrá cancelar esta cláusula una vez que se haya terminado de pagar la deuda.
Tan solo tienes que solicitar una nota simple al Registro de Bienes Muebles en el que realizó la matriculación del coche, ahí podrás ver si el coche cuenta con alguna carga o gravamen. Este trámite tiene un coste aproximado de unos 9 euros.
Lo primero que debes hacer es solicitar una nota simple al Registro de Bienes Muebles, la cual tendrás que enviar al acreedor con el que se haya realizado la financiación, junto a tus datos personales y la solicitud de la carta de pago. Esto último te costará entre 20 o 60 euros, dependiendo de la entidad financiera.
Después, tendrás que solicitar una carta de cancelación demostrando que se ha realizado la totalidad del pago. Por último, deberás presentar todos estos documentos en el Registro de Bienes Muebles y pagar las tasas. Cuando hayan pasado 15 días, podrás ir a la DGT para comprobar que el cambio de titularidad se ha efectuado. Por lo general, todos estos trámites tardan entre dos y tres semanas.
En caso de accidente, el comprador es el que debe hacerse cargo de los daños, ya que está a su nombre el uso y la posesión del coche. De este modo, el comprador debe tener un seguro que, como mínimo, cubra la responsabilidad civil. Sin embargo, en la mayoría de financieras se exige un seguro a todo riesgo para la financiación.
Si se trata de un siniestro total, el seguro pagará una indemnización a la financiera. De ser la cantidad suficiente para cubrir la deuda pendiente, el comprador quedaría libre de pagos. Sin embargo, si la cuantía no cubre la deuda, el comprador tendrá que seguir pagando la diferencia.
Si se intenta vender un coche con reserva de dominio, el cambio de titularidad no se podrá llevar a cabo, ya que Tráfico lo impedirá al constatar que la propiedad del vehículo no pertenece a la persona que lo está poniendo en venta.
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